Premio para “Mazava” de Pietro Bulgarelli CCR

Queremos felicitar a nuestro socio activo Pietro Bulgarelli CCR por haber sido honrado con el premio de Mejor Cinematografía en el Global Film Awards celebrados en Los Angeles, EEUU. La pieza premiada se titula "Mazava", y es un documental corporativo para la empresa textil MAZAVA.

El proyecto fue filmado en Super16 mm en Haití, Tanzania y Madagascar. Producido por la casa de producción italiana Palzom Films.

WhatsApp Image 2019-02-28 at 09.07.35.jpeg

¿Cómo surgió el proyecto y su colaboración con Palzom Films?

El proyecto surge porque ya venía colaborando con Palzom Films desde el 2016, y ya habíamos hecho un par de proyectos para el mismo cliente, con la misma dupla de directores Matteo Dell’Angelo y Miqy De La Barra.

¿Qué consideraciones tuvo que hacer para filmar un documental corporativo en Super16mm? ¿Cuál fue la intención estética y/o técnica de utilizar el soporte fílmico para esta pieza y su narrativa visual?

Bueno originalmente se había pensado con Alexa mini, pero hablando con los directores y con el cliente lo principal de este proyecto era la parte humana de la empresa, era como un retrato-homenaje a los trabajadores que llevan a cabo la producción, en este sentido la película como soporte más orgánico que da esa sensación más viva, menos homogénea, más pictórica surgió como posibilidad.

Luego consideramos el clima, la cantidad de viajes, el hecho de que había que viajar con todo el equipo porque eran locaciones alejadas de casas de renta y lo reducido que tenia que ser el crew (un asistente de cámara, un gaffer y un grip). En ese sentido vimos que filmar en Super 16mm nos iba ahorrar mucho tiempo, no íbamos a necesitar data manager, por ejemplo, y la solidez de la cámara y versatilidad del negativo en ese tipo de clima iba a ser una gran ventaja. Después consideramos el precio y vimos que contando todo el proceso (negativo virgen, revelado y escaneado) al final por los 24 días de rodaje era igual a hacerlo en digital, gracias a Sebas Vega y Alvaro Rangel de Cinelog logramos traer el equipo y el negativo fácilmente de Nueva York.

Así que tomamos la decisión y a partir de ahí profundizamos más en el valor estético del Super 16mm que nos iba a ayudar a generar esa sensación más cálida, más humana, y más única aprovechando la estructura aleatoria del grano, y buscando esa imagen cruda entregándonos a los contrastes, el color y naturaleza de la luz de las locaciones que iba a potenciar el mensaje que se quería transmitir.

¿Cómo fue la experiencia de trabajar en distintos países, culturas, geografías? ¿Qué estrategias de rodaje escogió para mantener o separar los distintos espacios?

Fue una experiencia muy intensa tuvimos la oportunidad de conocer un poco de la cultura haitiana, tanzanesa y malgache, así como un poco de la geografía y fauna. En Tanzania hubo un problema en aduanas con el equipo y solo pudimos pasar la cámara, sin trípode y la película, el primer día de rodaje tuvimos que resolver con unos espejos que nos prestaron y papel aluminio, después por suerte se resolvió y nos llego el equipo al segundo día. También adaptarnos a los jetlags fue una experiencia por temas de cancelación de vuelos de Haití a Magascar tuvimos 42 horas de viaje. Se trataba de retratar una cadena de producción unificada por lo tanto no podían haber grandes saltos entre un lugar y otro, sin embargo se uso una leve separación de color sutil para cada lugar, para la cual se utilizaron filtros de color en las luces, pero de manera sutil más para dar una sensación de diferencia horaria.

¿Cómo fue el proceso de corrección de color y colorización para finalizar la narrativa visual? ¿De qué manera cambió desde la preproducción y planificación hasta cerrar el proceso de colorización?

El proceso de corrección de color fue bastante expedito, del laboratorio Metropolis Post NY nos dieron el material en crudo y una version a una luz que se acercaba bastante a lo que andábamos buscando y sirvió bastante como referencia. El negativo como siempre se comportó de manera muy noble y también uno expone diferente, como más definitivo, por lo que no hubo que hacer muchas máscaras, ni correcciones secundarias, se trató más que todo de sacar el carácter que ya traía el negativo. En esto nos ayudó la mano y el ojo de Leo Fallas que fue el colorista. En cuanto a lo que pensamos de pre hasta el cierre fue bastante acorde a lo planeado, eso es de las cosas que más aprecio de trabajar en película que el proceso en sí es como más sólido y directo en todas las etapas.